Hola, estimadas lectoras y lectores, les comparto mi nuevo video, en donde analizo cómo Alemania, que era consierada la Locomotora Europea, ya desde ahce años ha entrado en una decadencia económica, política, social y de delincuencia y corrupción: https://www.youtube.com/watch?v=b46_ORL7mzY
Al mejor estilo priísta, Sheinbaum no cumple sus promesas de campaña
Por Adán Salgado Andrade
La política, sobre todo la oficial, es un negocio muy preciado. He escuchado exclamar, muy contentos, a recién elegidos diputados o senadores a sus correligionarios: “¡Ahora, sí, hermano, a hacer billetes!”.
Se preparan para disfrutar de los buenos sueldos que dejan los cargos públicos, no sólo los oficiales, los de sus cheques, digamos, sino de los ingresos “extras”, que se obtienen por “abajo del agua”, producto de manejos corruptos o prebendas obtenidas como pago de favores, una vez que están en el poder.
Y abundan los ejemplos de corruptos que han salido bien beneficiados de sus cargos. Ahí tienen, por ejemplo, a Genaro García Luna (CDMX, 1968), quien fuera secretario de Seguridad Pública, durante el sexenio del nefasto Felipe Calderón (Morelia, 1962). Aquél, que finalmente fue sentenciado a 39 años de prisión por una corte estadounidense, por todo lo que ganó al estar ligado con el narcotráfico (le hizo bastantes favores, como darles “pitazos” y brindarles servicios de inteligencia al cártel de Sinaloa, a cambio de millones de dólares en sobornos), también debe de pagar “$2,400 millones de dólares ($46,632 millones de pesos) al Estado mexicano por corrupción”. En su momento, mediante un “conglomerado familiar”, obtuvo 30 contratos con varios organismos de seguridad pública mexicanos, “a partir de los cuales se extrajeron recursos por un monto de 745.9 millones de dólares” (ver: https://www.dw.com/es/genaro-garc%C3%ADa-luna-deber%C3%A1-pagar-usd-2400-millones-a-m%C3%A9xico/a-72640733).
Esa cantidad, equivale al 31 por ciento, más o menos, de lo que tiene que devolver. Si hizo, digamos, “buenas inversiones”, no le será difícil regresar con creces lo robado.
Y ese es uno de tantos ejemplos. El mencionado Calderón, junto con el resto de mafiosos, nefastos expresidentes panistas y priístas (Salinas, Fox, Zedillo…), también hicieron buenos negocios, más que preocuparse por el país y su desarrollo. El más notable es Carlos Salinas de Gortari (CDMX, 1948), quien con tal de hacer que el país creciera, a costa de un alto endeudamiento que, en primer lugar, lo beneficiaría a él, llevó al desastre al país. Por lo que tuvo que activarse el llamado “rescate bancario”, con el mal llamado Fondo de Protección al Ahorro Bancario, que no rescató al ahorro, sino a banqueros y a empresas sobreendeudados por exceso de ambición y mezquindad en sus negocios. Ese “rescate”, dejó una deuda que aún persiste luego de treinta años y que será liquidada, si bien nos va, hasta el 2050 (ver: https://www.youtube.com/watch?v=zH4Bh32x1yg).
Y se ignora la fortuna real de Salinas “por secreto bancario”.
Bueno, y se supondría que con la 4T, la Cuarta Transformación, que tantos años llevó lograr, cuando Andrés Manuel López Obrador (Tabasco, 1953), apoyado por millones de mexicanos, ganó finalmente la presidencia, al frente del partido llamado Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, las cosas cambiarían, mejorarían. Indudablemente que López Obrador cambió algunas, como el hecho de haber reducido la represión en algunos estados morenistas, haber reducido salarios a funcionarios, haber rescatado y reorganizado a empresas paraestatales como Pemex o CFE o haber eliminado el inútil, dañino horario de “verano” (que, siendo sincero, es lo que más le agradezco). Pero muchas cosas las dejó pendientes, por desgracia.
Y se habría esperado, también, que al haber ganado, por primera vez en la historia del país, una mujer, Claudia Sheinbaum (CDMX, 1962), también con el apoyo de millones de mexicanos que confiaron en ella, habría más sensibilidad política de su parte, no sólo porque se ha dicho que las mujeres, en general, tienen formas distintas de pensar (y de gobernar, en consecuencia), pero no ha sucedido así, sino que, incluso, ya mostraba Sheinbaum en sus pasados cargos, no tener la suficiente altura política para su actual desempeño.
Les diré que, de entrada, no estuve de acuerdo con su candidatura, por varias razones. Una, su despotismo. Me consta por varios testimonios cómo ha actuado la señora. Por ejemplo, cuando era jefa de gobierno de la capital, alguna vez los artistas que conformaban el movimiento “No vivimos del Aplauso” (un movimiento que se formó porque no se les habían pagado las presentaciones que hicieron, contratados por diversas instancias públicas, sobre todo las culturales), lograron que les diera una audiencia. Sheinbaum, además de llegar más de una hora tarde a la cita, comenzó advirtiendo, amenazadora, que “sólo tengo quince minutos”. La reacción de todos los presentes fue de furia. Según el testimonio de mi hermano Ricardo Salgado quien, como agraviado, estuvo presente, “le llovieron mentadas de madre y otros insultos”. La señora, muy digna, exigió respeto. “Pues respétanos, nos tienes esperando y todavía te pones altanera”, le reclamó alguien. Y, a no querer, tuvo que quedarse a toda la reunión, más de dos horas. Pero mostrando en su gesto, una gran molestia, como diciendo “¡Ay, tengo que atender a éstos revoltosos!”.
También por testimonios de personas que trabajaban directamente con ella, me comentaron a los excesos de despotismo que llegó. Además, quienes acudían a su oficina para plantearle problemas concretos, nunca pudieron verla, debiéndose contentar con dejarle las peticiones escritas con la secretaria (el ejemplo es de una amiga, que tenía afectada una pared de su departamento, porque durante el temblor del 19 de septiembre del 2017, el edificio contiguo se “recargó”, digamos, causando no sólo daños a su vivienda, sino a otros departamentos del edificio en donde vive mi amiga. Le ayudé a escribir un oficio pidiéndole ayuda a Sheinbaum, pues la constructora que estaba remodelando el otro edificio, no se quiso hacer responsable de los daños ocasionados, debidos a la mala “remodelación”. Nunca atendió Sheinbaum su justa petición).
El otro agravio que cometió en su gestión al frente de la capital, fue la mal planeada, corrupta “remodelación” de la Línea 1 del Metro, la que, supuestamente, iba a concluirse en noviembre del 2023 (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/05/errores-de-diseno-y-tragedias-en-la-muy.html).
No fue así, por supuesto, pues la primera etapa, que tendría que haber estado lista en marzo de ese año, de Pantitlán a Balderas, se completó hasta agosto del 2024. Y, a duras penas, hace unas semanas, a finales de abril del presente año, 2025, se inauguró la siguiente, y sólo hasta Chapultepec (ver: https://www.infobae.com/mexico/2025/04/24/reapertura-linea-1-metro-cdmx-que-estaciones-seguiran-cerradas-hasta-finales-de-2025/#:~:text=Ahora%20el%20p%C3%BAblico%20usuario%20podr%C3%A1%20trasladarse%20desde,lo%20que%20terminan%20los%20trabajos%20hasta%20Observatorio.).
Esa corrupta “remodelación”, que originalmente costaría $37,000 millones de pesos, ascendió a unos $45,000 millones por multitud de “errores” (no es posible, como me informó un trabajador, que no se hubieran contemplado las dimensiones reales de los trenes chinos en altura, así que, terminados, se tuvieron que modificar los andenes. ¡Absurdo!). Y eso, si realmente están revelando el verdadero costo (ver: https://lasillarota.com/metropoli/2024/12/17/linea-del-metro-cdmx-retrasos-de-empresa-china-inflan-costo-de-obra-514870.html.).
Además, ese proyecto fue con financiamiento chino. Es lo que últimamente está haciendo China, de realizar proyectos muy lucrativos, disfrazados de “ayuda desinteresada”, pero que cobra con creces. Lo hace, sobre todo, en países pobres. Y les construye obras hasta innecesarias, mal hechas e inútiles, como aeropuertos que no se usan o presas mal construidas, que se agrietan y se han tenido que demoler (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/05/la-empobrecedora-deuda-externa.html).
Debe de haberles China sugerido a funcionarios, Sheinbaum entre ellos, que “¡vamos, anímese, le remodelamos la línea uno del Metro, les ponemos todo, financiamiento, trenes, equipos! Ustedes ganan, nosotros, ganamos!”. No precisamente así, pero algo similar.
¿El resultado? A decir de conocidos que la emplean, la “remodelada” línea 1 está plagada de fallas, demoras y funcionando muy mal.
No sólo, eso, sino que el resto de la red, reporta fallas constantes (ver: https://www.elfinanciero.com.mx/cdmx/2025/05/22/fallas-metro-cdmx-hoy-22-mayo-2025-retrasos-linea-1-8-7-12-b-y-9/).
La línea que empleo, de Garibaldi a Ciudad Azteca, para trasladarme a mi trabajo, en dos recientes ocasiones, con una semana de diferencia, dejó de funcionar, por fallas en la electricidad (lo peor es que ni informan. En la segunda ocasión, tras subir las escaleras, me encontré, junto con otros usuarios, con las puertas cerradas. No fueron los insensibles empleados lo suficientemente amables para colocar un letrero, antes de subir las escaleras, indicando que el servicio estaba suspendido).
Lo que lleva a pensar, con toda lógica, que en lugar de haber emprendido la costosa, corrupta remodelación de la Línea 1, se debió de haber empleado tanto dinero gastado en rehabilitar toda la red. Pero como los negocios son primero, en lugar del bienestar social, se optó por la lucrativa “remodelación”.
Y todo eso fue durante el mandato de Sheinbaum.
Y aun así, se le eligió como presidenta. “Fue la menos peor”, es el consuelo que queda decir.
Como suele suceder, hizo infinidad de promesas, que no está cumpliendo.
Al calor del justo movimiento magisterial, emprendido por la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación, CNTE, están saliendo situaciones con Sheinbaum que muestran su falta de sensibilidad política y, además, que no tiene palabra.
Una de sus promesas fue que se acabaría con las reformas hechas a las pensiones, promovidas por Zedillo y Calderón, que establecen que la edad mínima para jubilarse es de 65 años, en lugar de los 58 años, como era previamente. Y se dejó a las llamadas Afores, las cuentas individuales, a administras las pensiones, que serán magras en muchos casos (las Afores en realidad, sólo benefician a los bancos, los que se benefician mucho con su administración. Su monto actual es de $7.194 billones de pesos. Imaginen, los bancos cobran 0.55%. O sea, se quedan con $39,567 millones de pesos por su “manejo”. Ah, pero aunque no haya ganancias, de todos modos cobran esa comisión).
Por eso los maestros exigen, con justa razón (y porque fue algo que Sheinbaum prometió durante su campaña, como veremos más adelante), que se regrese como único requisito a los años prestados, 28 para mujeres, 30, para hombres, no a una edad mínima. Y que ya no sean las Afores (o sea, los bancos), los que administren las pensiones, sino que vuelvan a la rectoría del Estado y que sean justas (supuestamente, López Obrador logró que sean igual al último sueldo devengado, pero la mayoría de maestros tienen salarios bajos).
He seguido de cerca al movimiento, pues mi hermano Ricardo es maestro de música de dos secundarias. El salario conjunto, casi se le va en pagar un oneroso préstamo bancario, que se le descuenta por nómina, pero que fue necesario en su momento para comprar cosas que él requería (tiene un estudio de grabación, así que necesitaba renovar su equipo, además de comprar un auto usado que emplea para salir de vez en cuando al bosque, a despejarse, con su pareja y sus perritos). “Y así como estoy yo de endrogado, así estamos todos”, dice. Además, es un trabajo difícil, pues el trato con adolescentes, no es fácil. Ricardo, hasta eso, se lleva bien con todos y aprecian su clase, pues “les doy libertad y aprenden a tocar instrumentos y eso les ayuda mucho. Les da paz espiritual”, señala. A diferencia de otros maestros, él busca una mejor relación con los chicos. “Sí, muchas veces, van sin desayunar y me piden que les compre algo en la cooperativa. Pero ahora, con eso de que ya no quieren ni que coman, para que no ‘engorden’, ya no hay muchas opciones”, comenta, irónico. Porque, en efecto, los niños requieren calorías. Y ahora ya no les pueden vender papas fritas. Tienen que ser alimentos “saludables”, como tortas, más caras. Según el que administra la cooperativa en una de las escuelas, le dijo que antes, vendía cien bolsas de papas diariamente y ahora, “las tortas, como además son más caras, se me quedan. Hago pocas ya”.
Eso da una clara idea de que los responsables de la educación (la SEP principalmente), no tienen ni idea, como dice Ricardo, de las necesidades alimenticias de los estudiantes. Si realmente se quisiera mejorar su dieta, ya se habrían instalado comedores escolares en todas las escuelas primarias y secundarias del país. No basta con la medida absurda de prohibir alimentos “engordantes”, si no se acompaña de una acción radical para proporcionarles alimentos nutritivos, gratuitos (o muy baratos, no sé, cinco pesos por comida, por ejemplo, así, como un viaje en el Metro).
En fin, independientemente de que no todos los maestros son como Ricardo, de todos modos se esfuerzan en enseñar. Los nuevos planes de estudio inaugurados por la Nueva Escuela Mexicana son liberadores y permiten una educación más colaborativa, más pedagógica. Y sólo se puede implementar a través de los maestros (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2023/08/los-obscurantistas-estan-satanizando.html).
Pero para eso, necesitan una real motivación, sobre todo, salarial.
Están pidiendo también que se les incremente el salario “cien por ciento”. Pero, ante esa demanda, Sheinbaum ha dicho que el país “no está en la capacidad de otorgarlo, no hay dinero”. Quizá no, pero que sea un incremento decente, no el diez por ciento que ya se les “concedió”.
Como comenté, la actividad es muy desgastante. “Todos esperamos el fin de semana con ansiedad, para descansar al menos esos dos días”, dice Ricardo. “Y esperamos también las vacaciones, pues reponemos energías”, dice, sonriente. Que, de todos modos, dice que con los salarios tan bajos, “si les preguntas que a dónde van a ir, te dicen que ‘a descansar’, pues no hay dinero”.
Como señalé arriba, la demanda de abrogar la Ley de Pensiones del 2007, no salió sólo de los profesores, sino que fue una promesa de campaña, hecha por Sheinbaum.
Circula un video que compara lo que prometió en uno de sus discursos de campaña, con lo que “aclaró” en una mañanera sobre esas promesas (ver: https://www.youtube.com/watch?v=52iEaQiQHd0).
Textual, la “promesa” dice, así, en el clásico tono leguleyo que adoptan todos los demagogos políticos durante sus campañas (un tono dramático, enfático): “¡Vamos a apoyar también al magisterio nacional, para garantizar que su salario mínimo sea equivalente al salario medio del IMSS! Esos significaría este año, alrededor de 17 mil pesos (…) Además, vamos a echar para atrás la reforma para las pensiones del 97 y del 2007, que condenaron a las trabajadoras y trabajadores del Estado, afiliados al Seguro Social, a pensiones de miseria. ¡Eso quedó atrás, con el neoliberalismo! Nosotros pensamos en las trabajadoras y trabajadores de México! ¡Por eso vamos a echar para atrás, con ayuda de diputados y senadores, el régimen de pensiones, que aprobó Zedillo y el innombrable de Calderón!”.
El video, sigue, mostrando un letrero que señala “Cuando ya conseguiste los votos del magisterio y estás como presidenta”. En esta parte se queja de que “una parte de la Coordinadora”, dice que se abrogue la ley del ISSSTE, “que no hay de otra”. Pero, repito, ella lo prometió. Y sigue, la parte cantinflesca, que muestra el ridículo en que quedó la “señora presidenta” (como he bromeado con Ricardo, me quedo con “La Señora Presidenta”, que encarnara la inolvidable India María). Señala que “Y dicen que yo lo dije. En efecto, en un tiempo lo dije, cuando estábamos en contra de esto y (aquí, se traba un poco, buscando cómo salir del atolladero en que se metió ella sola por sus “promesas” de campaña)… ¡pero el fondo para las pensiones para el bienestar es incluso mejor!... en el monto de las pensiones. Entonces, lo que nosotros les decimos es que no se puede regresar a la ley del ISSSTE del 2007, porque no alcanzan los recursos, pero seguimos negociando para ver qué otras cosas adicionales al fondo de pensiones para el bienestar, el tema de la edad, podemos seguir trabajando, para mejorar la pensión de los trabajadores del Estado…” (les recomiendo que vean el video del enlace referido, en el minuto 1:22).
O sea, como quien dice, yo lo dije, pero no lo dije, así, a la Cantinflas.
Es decir, que ya aceptó que cuando era candidata, estaba en contra de las injusticias. Pero ya, como presidenta, está a favor… eso se entiende, ¿no?, el poder cambia, vuelve mezquinos a los que lo tienen.
Insiste en que no se puede, como en su momento Enrique Peña Nieto (Atlacomulco,1966) decía que se nos había estado agotando el petróleo (el yacimiento Cantarell, que producía, dijo, 2,200,000 barriles diarios, ya sólo rendía 2,00,000. “La gallina de los huevos de oro, se nos fue secando, se nos fue acabando” (ver: https://www.youtube.com/watch?v=PH_fH9jZWcg).
Y esa “justificación” fue muy convenientemente usada para casi privatizar y desaparecer a Pemex, que trató López Obrador de rescatar (aunque ha sido difícil, pues Pemex fue víctima de años de corrupción e ineficiencia que casi acabaron con la empresa estatal).
Y si comparan los videos que doy como referencia (https://www.youtube.com/watch?v=52iEaQiQHd0 y https://www.youtube.com/watch?v=PH_fH9jZWcg), notarán cómo Sheinbaum ha adoptado la demagogia clásica de quien sabe que miente, pero que debe de decirlo como si fuera verdad. Como señalé, muy al estilo de los mafiosos priístas que han doblegado al país por años, y que ahora, metamorfoseados en morenistas, lo seguirán haciendo.
Los maestros están resistiendo todo tipo de cosas. Calumnias por los medios (como siempre hacían las mafias priístas, represión (ya tuvieron un enfrentamiento en Guerrero con la Guardia Nacional, que les impidió avanzar a las oficinas del corrupto INE. Ver: https://www.jornada.com.mx/2025/05/30/politica/005n2pol), lluvias, hambre (los que están en plantón en el Zócalo, soportan las inclemencias del tiempo)… y otros agravios, por una lucha que los beneficiará a todos, estén o no de acuerdo. Así que debemos de apoyarlos.
Mientras tanto, Sheinbaum dice que “no hay dinero para las pensiones que exigen”.
Ah, pero eso no le impidió clamar que “Es inviable dejar de pagar el Fobaproa”. Para eso, sí hay dinero, para seguir pagando esa onerosa deuda que, como señalé arriba, ya llevamos arrastrando 30 años y, si bien nos va, liquidaremos hasta el 2050 (ver: https://www.jornada.com.mx/noticia/2025/05/10/politica/inviable-dejar-de-pagar-el-fobaproa-claudia-sheinbaum).
Hizo eco a los banqueros, sus patrones, quienes sentenciaron que “se puede revisar la deuda del Fobaproa, pero no se puede dejar de pagar” (ver: https://www.jornada.com.mx/2025/05/09/economia/014n1eco).
Vean, pues, su entreguismo a los grupos fácticos, a los que controlan al país.
Con esa actitud, se separa de sus bases de apoyo, las que le dieron el gane, como las maestras y maestros.
Ha salido un meme en donde dos mujeres le reclaman que “¡Prometiste darnos pensión digna!”, y Sheinbaum les responde “Sí, pero para mí”.
Sí, es lo que está haciendo, quedar bien con los que realmente gobiernan al país.
Para que, al final, le den su “merecida pensión” (que no la requerirá, con todo lo que su alto salario le está dejando), por haberse portado bien y darles a las maestras y maestros una patada por el trasero.
Contacto: studillac@hotmail.com
La hambruna, otra arma que emplean los genocidas en Gaza
Por Adán Salgado Andrade
La privación de alimentos en las guerras ha sido una forma de presionar a los enemigos para cuando se han extendido demasiado esos conflictos, sobre todo de la parte de quien tiene ese control. Por ejemplo, en el conflicto que existió en Etiopía entre fuerzas gubernamentales y la facción militar Tigray, en el 2020, el hambre fue empleada para someter a los militares insurrectos, pero, también, de paso, hubo los “daños colaterales” hacia la población, y hubo muchos civiles que murieron por hambre (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2020/11/guerra-en-etiopia-por-conflicto-entre.html).
Eso mismo están haciendo los genocidas judíos en Gaza, en donde no sólo bombas están matando a sus habitantes, destruyendo lo que queda de sus ciudades, ocasionando insalubridad extrema, destruyendo hospitales, escuelas… y otras barbaries.
Ahora también, aquéllos genocidas están imponiendo un bloqueo a la ayuda humanitaria, sobre todo, de alimentos y de medicinas. Varios testimonios dan evidencia de esa criminal, artera acción.
No les ha bastado a los genocidas realizar indiscriminados ataques con bombas y armas, que han provocado en los gazatíes la tristeza de haber perdido a amigos, a familiares, a sus casas, a sus bienes a sus futuros (ver: https://adansalgadoandrade.blogspot.com/2024/07/las-destrozadas-vidas-de-los-gazaties.html).
Están bloqueando la ayuda humanitaria para, según ellos, forzar a que Hamas les entregue a los rehenes que aún quedan vivos y para que deponga las armas.
Y distintos artículos de The Guardian ofrecen testimonios de las atrocidades que se están cometiendo, pues los genocidas combinan las armas con la hambruna. Pareciera que, en efecto, quieren llevar a cabo las estúpidas declaraciones de Donad Trump (1946), de que quería hacer de Gaza una zona libre y de lujo.
Un testimonio es el escrito por Jason Burke y Malak A Tantesh, titulado “El bloqueo de Gaza: una viuda palestina, sus niños y una alacena que está casi vacía” (ver: https://www.theguardian.com/world/2025/may/02/we-want-the-fear-to-end-a-palestinian-widow-relives-the-trauma-of-loss-and-struggle-for-survival).
Se trata de Ibtisam Ghalia, viuda y madre de cuatro hijos: el mayor, Hossam, de 10 años, seguido de Jinan, chica de 9, Layan, otra chica, de 8 y Mahmoud, el más pequeño, de 4 años. Ghalia quedó viuda casi desde que inició el genocidio, cuando Hamza, su esposo, fue asesinado, junto con un tío y un primo. La situación de Ghalia, ya es común entre muchos gazatíes, que pueden contar uno o más familiares o amigos, asesinados por los genocidas. “En el hospital, ya no nos los quisieron recibir, que porque estaban en descomposición, así que los envolvimos en sábanas y los sepultamos como pudimos”, lamenta la sufrida viuda.
Sus reservas alimentarias se reducen (o eran, en el momento en que se hizo el reportaje, por el infame bloqueo) a un kilogramo de frijoles de soya, una bolsa de lentejas, algo de sal, algunas hierbas, especias y harina que apenas si alcanzará para hacer una docena de panes, cocinados con trozos de madera que su hijo Hossam recolecta a diario, junto con basura plástica y cartones.
Los chicos recuerdan los felices días en que su padre, llegado el fin de semana, los llevaba a comer kebabs. “Éramos tan felices”, dice Jinan, llorando. Viven en una “tienda de campaña”, confeccionada con sábanas rotas, como pueden, sin agua, sin electricidad. Su casa fue destruida casi desde el inicio del genocidio.
Por el bloqueo, los comedores populares ya no funcionan, los almacenes de la ONU están vacíos y los que pueden comprar alimentos que todavía se vendan, deben de hacerlo a un precio veinte veces más caro que en tiempos normales.
“Trato de comer menos, para que mis hijos coman y, de todos modos, he racionado las comidas que hacemos a dos al día. Pero, de todos modos, no comemos mucho, ¡no podemos!”, dice Ghalia.
Jinan tiene frecuentes pesadillas, con muertos y mucha sangre. “Temo que vayan a matar a mis hermanitos, ¡tengo mucho miedo!”.
Aun así, en las fotos de ellos, se les ve felizmente resignados, con la esperanza de que las cosas no empeoren tanto, desde que los genocidas iniciaron de nuevo los ataques armados y los bombardeos.
“Sólo queremos vivir en paz, queremos que el miedo termine, que la guerra termine, que la vida sea otra vez como era antes. Queremos nuestras casas de regreso”, dice Ghalia, temerosa de que en dos días más, la harina se le terminará y sólo le quedarán los frijoles de soya y el paquete de lentejas.
En otro artículo, firmado por Malak A Tantesh y Julian Borger, titulado “Una fotografía que conmocionó al mundo: la historia detrás de la bebé Siwar Ashour”, exponen el triste, infame caso de una bebé de seis meses que por un defecto en su esófago, no puede ser alimentada por el pecho de su madre, ni puede tomar cualquier leche, sino sólo una formulada especialmente (ver: https://www.theguardian.com/world/2025/may/11/there-is-suffering-everywhere-you-look-says-mother-of-emaciated-baby-girl-trapped-in-gaza).
La terrible foto de Siwar, abre el artículo. La bebé muestra todos los lamentables signos de una desnutrición extrema. Ojos saltones, cuerpo raquítico, en donde resaltan las costillas, abultado abdomen, piel reseca y arrugada… ¡es un milagro que la pequeña todavía esté viva!
Pesa sólo 2.4 kilogramos, cuando que bebés de su edad pesan al menos seis kilogramos. Es una imagen que recuerda a las peores hambrunas de, por ejemplo, países africanos, como Somalia.
La madre de la niña, Najwa, de 23 años, quisiera ver a su hija crecer como cualquier bebé normal. Estuvo hospitalizada dos veces. La segunda ocasión, antes del artero bloqueo, ya iba Siwar muy bien, “había ganado peso. Ya pesaba cuatro kilos y mi esposo y yo, estábamos muy contentos. Pero nos dijeron que teníamos que dejar el hospital, pues hay niños peores que mi hija. ¡Hay hasta seis personas por cada cuarto, de los que quedan, que no han sido todavía destruidos!”.
Najwa ya está esperando otro bebé (¡vaya su valor, haberse embarazado en pleno genocidio!). Muy probablemente aquél, siga el mismo destino de su hermana, la que nació durante la presente matanza y con el problema de salud, que en circunstancias normales, no sería tan problemático. El padre de la niña es ciego y casi no ha podido verla, cuando ha estado hospitalizada (no se dice porqué es ciego el señor). “Pero cuando la visitaba, jugaba mucho con ella”, dice Najwa.
Sinceramente, no creo que la niña sobreviva (incluso, al momento de escribir estas líneas, ignoro si continúe viviendo), pero su madre tiene la esperanza de que se levante el bloqueo, “de que haya humanidad, de que nos dejen vivir y de que mi bebé logre seguir adelante”.
Otro terrible testimonio de la hambruna que está provocando el bloqueo es el de la escritora Aya Al-Hattab, quien describe lo que es tener hambre y que no haya alimento alguno para aliviarla (ver: https://www.theguardian.com/commentisfree/2025/may/06/israel-starving-gaza-blockade-hunger).
“Al momento de escribir estas líneas, llevo treinta horas sin comer. En una situación normal, para muchos de ustedes, esto no sería más que ir a la cocina y comer algo, pero, para nosotros, no. El cruel bloqueo impuesto por los judíos nos ha reducido a esto. Cuando hubo una tregua, sentí que la hambruna había quedado atrás, que ya volvería mi gente a tener una vida normal, al menos comer sin problemas, pero no fue así, pues la tregua, pronto terminó. No siempre fue así. Antes, cocinábamos y comíamos platillos deliciosos o pedíamos lo que queríamos, éramos felices”, dice Aya.
La chica no tiene más de 22 años, pero su vida ha cambiado radicalmente. Dice que ya casi no hay alimentos para comprar en los “mercados”, cuando sale con su mamá para ver si pueden adquirir algo (no puedo imaginar, si hay mercados, en qué estado se encuentren).
“Esos buenos días, de cuando comíamos bien, ahora los recordamos como si se tratara de otro país, de otro mundo, uno más seguro, más amable y más bello. Soy una mujer joven y debería de estar en buen estado de salud física y mentalmente. Ahora, siento que mi cuerpo se debilita, es más frágil, con cada momento que pasa. Y hay muchos niños que han comenzado a morir de hambre. Pienso en ellos, que deben de imaginarse comiendo, pero que no lo pueden hacer. Eso, me rompe el corazón”.
Su testimonio, en verdad, es dramáticamente elocuente. Cierto, nos da hambre y vamos a la cocina, abrimos el refrigerador o comemos lo que haya sobrado de la comida. Bien dice Aya que sólo pasando por algo así, como ella, es que podríamos comprender todo lo que los gazatíes están sufriendo, cortesía de los genocidas que, como dice, los están matando de tres maneras. Con bombas, con balas y de hambre, justo lo que señalo en el título del presente artículo.
“Y ahora, hablan de una limpieza étnica. No les basta con matarnos, con hambrearnos. Ahora, hasta quieren dejarnos sin nación. ¡Es una gran injusticia! Pareciera que la franja de Gaza ya no es parte de este mundo, como si estuviéramos viviendo en una galaxia distante, olvidada, mientras el resto del mundo sigue, como si nada, como si nuestra terrible realidad no existiera. Y no, nunca sentí lo que era tener hambre, hasta que comencé a sentirla”.
¡Crudísimo su testimonio!
Y, en efecto, pareciera como si Gaza no existiera. Mientras el mundo sigue, pensando en los siguientes juegos olímpicos, en los mundiales de fútbol, en desfiles de modas, festivales cinematográficos, en caras cenas con el nefasto Donald Trump para hablar de criptomonedas, los gazatíes se están muriendo, comiéndose sus entrañas, a falta de alimentos que los judíos, se niegan a que se les entreguen.
¡Vaya niveles de crueldad, egoísmo, indolencia, indiferencia, banalidad, frivolidad… a los que hemos llegado!
Aunque hay algunos políticos que están reaccionando, como la diputada laborista inglesa Layla Moran, quien urge a que se detenga el genocidio y se ayude a Gaza, como escribe Sammy Gecsoyler, en su artículo “Layla Moran urge a que haya más acción contra Israel y advierte de que hay ‘cruel pobreza extrema’ en Gaza” (ver: https://www.theguardian.com/politics/2025/may/18/layla-moran-urges-more-action-on-israel-and-warns-of-cruel-destitution-in-gaza).
Moran está exigiendo eso, pues un doctor palestino que trabaja en Inglaterra, Mohammad, amigo de ella, desde que la operó hace dos años, está pidiendo ayuda para su familia. “Su madre, tiene diabetes y su padre, está operado del colon. Y la gente con enfermedades es muy vulnerable a morir, pues además no están alimentándose”, dice Gecsoyler.
Un cuñado de Mohammad, le ha dicho a éste que “hay gente sin piel. Los misiles que disparan les arrancan la piel. Dicen que mejor prefieren morirse. Están subiendo los precios de todo. El aceite para cocinar, lo venden racionado, en jeringas de 5, 10 o 20 milímetros. Nos están matando de hambre”.
Moran exige que no sean sólo palabras del gobierno inglés y que se hagan acciones efectivas. “Ya es algo que debe de terminarse de inmediato y el gobierno inglés debe de redoblar sus esfuerzos para que esta infamia termine”.
En otro dramático artículo, firmado también por Jason Burke y Malak A Tantesh, titulado “’Nuestros corazones sufren’: la lucha por la sobrevivencia en Gaza, en medio de la nueva ofensiva judía y sin ayuda”, los reporteros exponen lo que están viviendo gazatíes en la localidad de Beit Lahiya, asediada por el bloqueo y los constantes bombardeos (ver: https://www.theguardian.com/world/2025/may/19/fight-for-survival-gaza-amid-israels-new-offensive-no-aid).
Dan el testimonio de Basel al-Barawi, quien presenció cómo fue bombardeada la casa de un primo, con 10 personas dentro. “Me despertó el bombazo. Salí a la calle y vi la casa de mi primo destruida. Todos murieron, excepto una niña de seis años, que llevamos al hospital, de emergencia. Aunque sin medicinas, ni adecuada atención, no creemos que logre sobrevivir. ¡Lo que están haciendo los judíos es una barbaridad, nos están matando a todos!”, declaró el profesor universitario.
Muchos, han tenido que desplazarse más de ocho veces, viviendo con constante temor de ser despedazados por un bombazo. Aunque, como señalé antes, varios preferirían morir, a seguir en ese infierno de destrucción, muerte, enfermedades, hambruna… ¡y la amenaza de que hasta puedan arrebatarles a su país!
Una chica, Nesma Salem, de 20 años, refiere que estaban por irse de Beit Lahiya, en el auto de su hermano mayor, Rajeb, de 22 años, cuando comenzó un tiroteo. “¡Todos nos echamos al piso, pero no fue muy rápido. Mi hermano quedó gravemente herido. Mi tío me ayudó a llevarlo al hospital. Pero cuando lo revisó el doctor, de inmediato lo declaró muerto. Le rogué que lo volviera a revisar, que lo reviviera, pero todo fue inútil! La verdad, su muerte, me ha afectado mucho, y a toda mi familia. Ya no tenemos más ánimos de nada. Ya nada tenemos que perder. Todos pensamos en que una existencia así, de cruel, de infame, no tiene caso vivirse. Preferimos morir”.
Se nota el desánimo de Nesma, la falta de ganas de seguir viviendo. ¿Quién querría seguir viviendo en medio de tanta atrocidad, de tanta crueldad, de tantos miles de asesinados, en medio de tantas ruinas, que, sí se reconstruyera Gaza, tardarían diez años, solamente, para retirar tanto cascajo?
La limpieza étnica ya inició, los judíos están matando a todas y a todos.
Cínicamente, dice David Mencer, un vocero de los judíos, en una entrevista con Nick Robinson, de la BBC, aseguró que “Israel está tomando todas las medidas necesarias para reducir al mínimo posible las muertes de civiles y que les llegue ayuda alimentaria, claro, racionada, pues queremos evitar que Hamas la reciba y la use para venderla y seguir financiándose (lo cual es falso, por supuesto)”. Pero como señala Jason Burke, ese testimonio es irreal, viendo fotos como la de la bebé Siwar Ashour o de la gente que, desesperada, se arremolina con cazuelas y trastos para recibir una magra porción de comida, sus rostros famélicos, alarmados, empujándose… aquéllas, desmienten totalmente los dichos de Mencer https://www.theguardian.com/world/2025/may/19/fight-for-survival-gaza-amid-israels-new-offensive-no-aid).
La realidad es que están matando a los gazatíes.
Al principio de los ataques, con bombardeos y balas, lo hicieron rápidamente.
Ahora, el genocidio es lento, como si estuvieran en un enorme campo de concentración.
Los están torturando, sí, negándoles los alimentos, justo como les hicieron a sus antecesores.
Han de decir los actuales genocidas que es una venganza por ese negro pasado.
¡Pero que ya dejen de colgarse de eso!
Ahora ya se han convertido en judeonazis.
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